¿Tu peque se enfada mucho, pega, llora, grita? ¿Se porta ‘mal’?
¿Su actitud es desafiante, retante?
¿Intenta buscar tu atención de forma negativa?
¿Sabías que los niños que se comportan así lo hacen siempre en las mismas situaciones y circunstancias?
• Obsérvale. Observa su comportamiento y piensa cuándo ocurre, en qué situación y con qué persona.
Pero no lo observes culpándolo. Obsérvalo de la forma más objetiva posible. Analizando el momento y viendo cuándo se repite esa actitud desafiante.
Luca solo se comporta así conmigo. Y siempre cuando:
- No estoy presente. Estoy con él pero sin él. Nunca cuando estoy realizando tareas de casa, porque él sabe que en ese momento no puede contar conmigo y es su momento de juego libre. Pero sí cuando estoy jugando con él, paseando, pintando…pero no estoy.
- Cuando no estoy conectada a él. Estoy gruñona, con poca paciencia, poco amorosa, poco empática.
Cuando estoy amorosa, conectada y empática Luca es un niño accesible y me permite hablar con él, reñirle, explicarle, ponerle límites.
Cuando no lo estoy, me pone inconscientemente a prueba buscando la otra Vero con la que conecta y ha desaparecido.
¿Sabes qué me está funcionando?
El humor. Responder a sus retos con cosquillas inesperadas, con sustos medio escondida, con carantoñas y caras feas.
Y así, los días en los que necesito una cueva que él no me puede dar, consigo crear momentos de encuentro aunque duren solo esa sonrisa.
