Cuando no te lleva de vinos. Ni a tomar café. Cuando no te saca a la Noche de Chicas.
Agradece.
Si se abre en canal. Si te muestra su infierno. Si comparte sus miedos. Y sus dudas.
Agradece.
Si su generosidad va más allá de pagarte una. O diez.
Si no hay límites en la entrega. Si confía. Si se sienta contigo. Si te acompaña en las sombras.
Agradece su risa. Y su abrazo.
Y su llanto.
Agradece que sin miedo a tu juicio te cuente su mentira. Y la haga verdad. Para ti.
Agradece.
Agradece.
Agradece.
