Para los más peques. En un principio como actividad sensorial sin más ‘aprendizaje’ que el de explorar, observar y tocar con la sorpresa de no mancharse (Luca habría preferido mancharse).
Primero, se abre una funda de plástico. Se pone pintura de diferentes colores. Se cierra sin presionar y se tapan los laterales con celo.

Nosotros hemos mencionado los colores que hemos utilizado. Sin fijarnos, obviamente, en mezclas de colores.
Si el peque es más mayor, se puede ir más allá de la actividad sensorial y ver los colores y las mezclas de colores en general. Utilizando solamente aquellos colores que queramos mezclar y luego ver los nuevos colores que hemos conseguido.

Finalmente, pegamos la funda a una ventana y…a tocar!
Luca es un explorador nato y la actividad le ha sabido a poco. Necesita ser parte más activa de las actividades que hacemos juntos. Necesita mancharse y tocar con las manos. Necesita más participación y que haya algo más de complejidad.
Pero hemos puesto en práctica eso de escuchar mientras yo preparaba el material. A ser paciente mientras él no es el carácter principal de la historia😉. Yo le iba explicando y verbalizando todo lo que iba preparando. Hemos visto los colores, que últimamente le llaman muchísimo la atención y me pregunta el color de todo lo que ve.
Las actividades sensoriales son beneficiosas para casi todas las áreas del desarrollo: física, emocional, cognitiva y del lenguaje.
En los más pequeños, el aprendizaje del mundo que les rodea entra principalmente por sus 5 sentidos a través del sistema nervioso.
Entre otros beneficios, está el del mero placer sensomotriz (sensaciones emocionales y corporales). Cuantos más estímulos sensoriales recibe un niño pequeño, mejor desarrollo del lenguaje y el pensamiento. La sensación, además, de libertad si se le permite explorar y tocar con sus manos lo que les rodea es importantísima para su autoestima.
Las actividades sensoriales de cualquier tipo también ayudan a relacionarse de una forma respetuosa y sana con el otro. Incitan a la concentración y a la observación. Y la creatividad irá in crescendo si les permitimos explorar sin límites.
Esta no ha triunfado mucho con Luca, pero a mi me ha encantado. La encuentro relajante, dejo colgada la funda en la ventana unos días, así podemos acercarnos en cualquier momento uno de los dos😉.
En unos días compro algo que necesito y compartiré otra actividad sensorial que utilizaba mucho cuando trabajaba en Infantil en un colegio internacional en Shanghai.