¿Se quedará el miedo a abrazarnos?
Cuando todo pase. Cuando tras varias semanas sin vernos ni rozarnos ni olernos.
Cuando el aire esté limpio y la naturaleza se autoregule.
Cuando todo pase.
Cuando se nos haya olvidado la forma de sus labios. Y hasta sus besos.
¿Se quedará el miedo entre nosotros?
Cuando los niños corran gritando por la calle y se crucen con un amigo.
¿Sentiremos miedo?
Cuando volvamos a abrazar a los abuelos. Cuando los nietos salten a sus brazos y a su cama.
¿Tendremos miedo?
¿A volver a perderlo todo?
