…y mira que lo intento.

Intento recordar mi vida sin ti.

Y no puedo.

Recuerdo vagamente prepararme la cena mientras me daba una ducha caliente.

Recuerdo las caminatas por el monte y las vueltas con la bici.

Recuerdo ir a nadar y leer durante horas y horas en silencio.

Pero todo es borroso. Como un sueño que confundo o memorias que me contaron.

No recuerdo ya mi vida sin tu sonrisa ni las siestas sin tus abrazos.

No recuerdo leer sin que sea en voz alta con tu mirada que me espera.

No recuerdo entrar en casa y estar sola.

Ni recuerdo tumbarme sin prisa al sol desnuda.

Y mira que lo intento.

Pero tu aroma aparece para quedarse.

Y tu risa y tus manos no me sueltan aunque lo intente.

Son tu ‘buu’ en la penumbra y tu beso regalado los que me despiertan entre abrazos.

No recuerdo mi vida sin ti, Luca.

Y ni siquiera ya me interesa.