A veces no recuerdo mi vida sin ti. Y me parece tan curioso… Tengo que hacer un verdadero esfuerzo para recordar mis días e incluso mis emociones antes de que tú existieras. Y, aún así, hay un momento en el intento en el que todo se entremezcla y se vuelve borroso. Siempre apareces tú.
Lo que sí recuerdo es que antes hacía deporte. Salía mucho al monte a caminar, a correr y con la bici. Iba a nadar de vez en cuando. Incluso algunas clases de pilates y yoga. Siempre hacía según mi estado de ánimo. Según lo que necesitaba. Según mis niveles de ansiedad, tristeza, ajetreo mental o felicidad.
Durante mi embarazo continué haciendo deporte adaptado a mis habilidades físicas😜
Pilates de preparación al parto, natación y caminar. Caminaba casi todos los días. Varios días llegaba a hacer 10 km ya con 8 meses de embarazo.
Y, parón en seco al nacer tú. Estuve 9 meses haciendo pilates de rehabilitación. Dos horas individuales a la semana que me dejaron el suelo pélvico listo para más trote. Me dieron el alta del postparto justo un año después. Y en seguida empecé a moverme. Sin ti. Por necesidad de desconectar. De apartarme un poco de todo. De estar sola.
Una amiga me preguntó qué necesitaba para regalarnos. Y una mochila para salir los dos a caminar ha sido el más acertado de hacía muchos.
Hemos salido este finde. Una rato cada mañana. Entre sol y nubes. Con calor y brisa fresca. Y contigo feliz a mi espalda sudada. Observando, oliendo las hierbas que te he ido cogiendo, señalando árboles, río, fuentes y plantas. Sin parar de charrarme y de comunicarme. Dando brincos de alegría en algunos momentos y echando alguna cabezadita en otros.
Me he sentido todo el finde llena de energía y de alegría. Conectada a la naturaleza otra vez. Conectada a mi cuerpo. Y conectada a ti.
Llevar a tu hijo contigo, experimentar con él, llevarlo a la espalda ayudándole a hacer el camino… compartir el sol y la naturaleza y una larga lista de cosas positivas me vienen a la mente.
Todo esto representan estos paseos aparentemente rutinarios.
Ójala te guste tanto el monte como me gusta a mi. Conseguiríamos escondernos juntos, apartarnos del ruido y conectar con el silencio de la montaña. Juntos. Porque ahora mi vida sin ti no la recuerdo. Y en esta contigo al monte tenemos que hacerle su sitio.

Guapos!! Un placer compartir paseos con vosotros. Subiremos montañas. Hasta el infinito y más allá. Muuaaack❤
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Gracias por la mochila😊 Subiremos montañas y nos encontraremos con la Laguna Azul❤️⛰
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