Lo mejor de un viaje…

Lo mejor de un viaje es la perspectiva.

Todo está igual, pero como nos enseñó el maravilloso profesor de El Club de los Poetas Muertos, John Keating, de vez en cuando hay que subirse encima de la mesa y verlo todo desde ahí arriba, desde esa perspectiva que no nos dan ni el día a día ni la rutina. Y observarNos.

Lo mejor de un viaje es lo nuevo.

Las olores, los sabores, las vistas hacia allá. Sea donde sea ese ‘allá’. Sacar de la comodidad a la que se acostumbran nuestros sentidos cuando miran y perciben lo mismo. Cuando no hay sorpresa ni guinda en el pastel. De repente, una brisa inesperada o una voz desconocida.

Lo mejor de un viaje es el cambio.

El cambio en la intensidad de los días. Tu cuerpo se sacude por dentro hasta que conecta con la calma y las cervezas frías. Y te recoges y el silencio se hace necesario. Aunque a veces nos confunda.

Lo mejor de un viaje es el recuerdo.

Y las risas.

Lo mejor de un viaje son los nuevos abrazos y el pasar desapercibida.

Lo mejor de un viaje es la reprogramación del sistema. Como si de una computadora se tratara, reseteamos y actualizamos. Nos reencontramos para poder continuar sin colapsos.

Lo mejor de un viaje son la ausencia y los silencios.

Lo mejor de un viaje…

Lo mejor de un viaje es Volver.