De repente pasan cosas que te hacen parar un momento.
Paras y observas.
Paras y sientes.
Paras y te das cuenta. (¡Qué necesario es darse cuenta!)
De repente asomas la cabeza que estaba sumergida. Solo la asomas. Pero ya puedes nadar.
De repente, sí, empiezas a pensar en ti. Es momento de avanzar.
Lo que daba tanto miedo que bloqueaba, ya solo asusta.
Tiramos pa’lante, Luca. Algún día sé que nos sentaremos cara a cara, nos miraremos a los ojos y lo sabrás.
El amor ganará al miedo. Contigo siempre gana el amor.
Esta fuerza me la das tú. Por ti. Por mi. Tiramos pa’lante.
De repente la vida te pone delante lo que duele.
De repente, conectas. En 3, 2, 1… Conectas. Y a pesar de los silencios, conectas.
Y asomas la cabeza y el miedo se desvanece.
Tiramos pa’lante, Luca. Te cogeré de las manos y te miraré a los ojos. Tu sonrisa me dará la fuerza que necesito y todo saldrá.
Y el amor ganará. Contigo siempre gana el amor.
La Vida. Pa’ Vivirla.